Si hay un aspecto en el sector ferroviario para el que el uso de la fotónica es y será clave en los próximos años, esa es la mejora de la seguridad ferroviaria.
La monitorización, tanto del material rodante como del estado de la infraestructura ferroviaria, va a ser protagonista en el futuro gracias a tecnologías basadas en la luz. La implementación, por supuesto, en tiempo real y mediante sistemas embarcados. Ejemplos de aplicación para seguridad son la detección de fisuras en ejes bogies y ruedas, la monitorización de vibraciones o cambio de temperatura en cajas de grasa, el análisis del estado del carril o la catenaria, etc…. Los sistemas de monitorización también tendrán como objetivo servir de apoyo a la conducción tanto manual como automática de metros, trenes o tranvías, detectando peligros, objetos o comportamientos de riesgo.
Otros ámbitos donde la fotónica puede aportar valor son la eficiencia energética y el interiorismo en los vagones. Diferentes tipos de sensores y la iluminación avanzada gracias a la irrupción del LED como fuente de luz permitirá dotar a los trenes de ahorro de consumo y mayor confort para el usuario.
También, la sustitución del cableado tradicional por sistemas basados en fibra óptica de plástico (POF) aportarán que se pueda transferir mayor información y por tanto puedan proliferar los sistemas de entretenimiento en el interior del tren.
Finalmente, comentar que unos de los principales problemas de las tecnologías embarcadas en los trenes o cercanos a las vías es que son afectados por problemas de campos electromagnéticos. Los fotones no sufren este problema ya que son inmunes a estos campos. Por esta razón la fotónica presenta muchas ventajas respecto a la electrónica.