Aplicaciones:
La industria química se basa en la extracción y procesado de materias primas que luego serán usadas en una variedad de sectores; nos permite obtener y manipular materiales y substancias para que cubran nuestras necesidades tecnológicas y, por extensión, físicas. Se trata de una industria en continuo cambio con una necesidad latente de optimización y desarrollo, así como el mantenimiento de ciertos baremos de sostenibilidad económica y medioambiental.
El potente impacto que tiene la fotónica en este marco industrial no pasa desapercibido, ya que se trata de una revolución tecnológica capaz de ofrecer a la industria un nuevo entorno de capacidades – y su propio desarrollo – que cubren las necesidades y retos a los cuales se enfrenta la industria química, juntamente con una renovada eficiencia e importante reducción de costos a corto y largo plazo.
La tecnología de la luz cataliza procesos químicos industriales, así como abre nuevas vías de síntesis, procesado, control de calidad y análisis. La aparición de nuevos sensores ópticos, técnicas de caracterización a través de espectroscopia, estimulación láser, cristalografía por difracción de rayos-X, recubrimiento a través de sputtering y nuevas maneras de leer estímulos ópticos para obtener y transmitir información, nos lleva a presenciar la revolución industrial y tecnológica que significa la fotónica para la química.
En definitiva, nos encontramos ante un campo con una necesidad de renovación y optimización, a la vez que entra en juego un nuevo factor, la fotónica, con nuevas capacidades y potenciales, que nos permite impulsar la adaptación y aptitudes del sector químico en toda su transversalidad.